Llamadas de operadoras de telecomunicaciones con ofertas irrechazables a horas intempestivas. Mensajes en el móvil con propuestas comerciales no deseadas. El buzón del correo electrónico rebosando spam. A pesar de que ya hace más de dos años desde la entrada en vigor de la Ley de Competencia Desleal y Publicidad, que prohíbe este tipo de métodos, el acoso publicitario sigue a la orden del día.
Esta ley, que en su artículo 29 establece que las propuestas no deseadas y reiteradas por teléfono, fax, correo electrónico u otros medios pueden ser consideradas "práctica agresiva y desleal", ha conseguido tan solo algunos tímidos logros como que se realicen con un número visible para el consumidor.
Para solucionarlo se han creado webs como ListaSpam.com, un servicio gratuito para averiguar a quién pertenece un determinado número de teléfono que no para de llamar al fijo o al móvil. En ListaSpam.com se reciben continuamente quejas de gente denunciando que recibe llamadas de un determinado teléfono, el cual aparece publicado para poder averiguar a través de otros usuarios que también hayan recibido esa llamada a quién pertenece el número.
Para evitar el spam telefónico, se aconseja no facilitar nunca el teléfono en páginas online, por muy fiables que parezcan.
Algo que le ocurre a mucha gente es que, cuando reciben estas llamadas y descuelgan, nadie contesta al otro lado. "Muchas llamadas de este tipo son hechas de forma automática por empresas, y al detectar que hay un usuario detrás de ese teléfono, se intensifican las llamadas". Estos barridos telefónicos son realizados en muchas ocasiones por compañías que luego venden a las empresas de telecomunicaciones los datos así como las horas a las que se ha respondido a la llamada, para que puedan iniciar la segunda fase de este tortuoso acoso telefónico.
Aconsejamos dejar constancia en la llamada de que no se quiere volver a recibir publicidad de esa compañía. Si a pesar de todo persisten, la empresa puede ser sancionada con multas de hasta 600.000 euros. Los consumidores también pueden reclamar directamente a la Agencia Española de Protección de Datos, que pone a disposición modelos de quejas en su web.
La agencia aconseja utilizar dos cuentas de correo electrónico, una para los contactos conocidos y otra para aquellos casos en los que no se conozca lo suficiente al destinatario, no contestar al spam o utilizar filtros de correo.
Otra forma de evitar este acoso es la Lista Robinson, un servicio de exclusión publicitaria gestionado por la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) que es útil para evitar llamadas comerciales. Cualquier persona puede inscribirse en este servicio de forma gratuita. Para ello, se debe indicar el medio a través del cual no se desea recibir publicidad y en un plazo de tres meses dejarán de recibirse llamadas inoportunas o correo indeseado.
A la hora de emprender una campaña publicitaria, las entidades deben consultar la lista para excluir a aquellas personas que estén apuntadas. |