Fuente: laverdad.es

La Agencia Española sostiene que el centro sanitario no adoptó las medidas necesarias para salvaguardar las historias clínicas de los pacientes.

El hospital comarcal de San Bartolomé incumplió la Ley de Protección de Datos, cuando depositó carritos con los expedientes de cientos de pacientes en los pasillos y accesos del centro sanitario.

Esta es al menos la resolución adopotada por la dirección de la Agencia Española de Protección de Datos (APD)el pasado día 1 de marzo. En el texto remitido a las partes del litigio, la institución concede veracidad a la denuncia de un usuario que, en diciembre de 2009, reveló que en el área de admisión del edificio «cientos de historias clínicas de pacientes del hospital se encontraban apiladas en unos cajones con ruedas, sin vigilancia alguna», y añade el texto de la APD que «la misma situación se produce al pasar el zaguán que da acceso al pasillo de consultas externas».

La Agencia de Protección de Datos emitió por estos motivos un dictamen a través de su director, Artemi Rallo Lombarte, en el que resuelve que la Agencia Valenciana de Salud-Hospital Vega Baja ha incumplido lo dispuesto en la normativa y sostiene que este hecho está tipificado como «grave». Además, este organismo de control requiere a las autoridades sanitarias y al centro hospitalario a que «adopte las medidas de orden interno que impidan que en el futuro pueda producirse una nueva infracción» de la LOPD. Y matiza la resolución que las instituciones responsables deberán adoptar las medidas necesarias para que no se tengan que transportar las historias clínicas por los pasillos del centro, lo que considera «contrario al principio de seguridad de los datos», y sustituirlo por otro sistema que garantice la seguridad de los mismos y «evite su alteración, pérdida, tratamiento o acceso no autorizado».

La denuncia de un particular, que más tarde hizo pública el concejal y portavoz de Centro Liberal Renovador, Pedro Mancebo, revela a su juicio que la dirección del centro sanitario «mintió a los responsables de la Agencia de Protección de Datos», dado que informaron que las historias clínicas de los pacientes se reparten conforme a una aplicación informática y con un horario preestablecido, así como que lo realizan «celadores que las transportan en carros que no pueden abandonar en ningún momento», según sostiene el documento de la resolución de la APD.

El representante centrista matizó ayer que la historia clínica de un paciente se «debe guardar con todo celo y diligencia, puesto que recoge información muy sensible», y alertó que el hecho de que pueda estar al alcance de cualquiera supone que «se podría modificar su contenido, con lo que ello representa para la salud», por lo que pidió a la presidenta del Área de Salud y alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente que «esté más pendiente de sus vecinos».